De nuestra consideración.

Ante la problemática situación por la que atraviesa nuestro Bosque y la amenaza de extinción que se cierne sobre él, es necesario tomar conciencia de la necesidad de asumir la responsabilidad de su defensa en pos de la preservación y recuperación. La preservación del patrimonio natural es un proceso continuo que requiere tanto el compromiso público como el ciudadano. Por ello, invitamos a vecinos e instituciones a asumir una postura firme en defensa de nuestro Paseo del Bosque, adhiriendo a esta convocatoria.

viernes, 4 de marzo de 2016

La incompatibilidad del Fútbol en el Bosque, en la opinión de destacados vecinos platenses preocupados por dicha cuestión


 Diversas personalidades platenses destacadas por su dedicación a la temática ambiental, a fines del siglo pasado, en la década del 90, se pronunciaron a favor del mejoramiento de nuestro tradicional Paseo del Bosque, declarado por Ley Paisaje protegido Regional. Nos estamos refiriendo a el Dr. Nicodemo Scenna, Ing. Ernesto Bozarelli, Don José María Prado, Arq. Julio Morosi y el Prof. Santiago Olivier.

    De las distintas publicaciones que con esa finalidad realizaron los mismos, se destaca una, que a entender de ésta Asociación, ha merecido ser publicada en ésta página. Es la que publicó el diario El Día, en su sección “Opinan los Lectores”. Hacemos referencia al profesor Santiago Olivier que expresó lo que a continuación se transcribe y que tiene plena vigencia para valorar la acción que nosotros y muchos ciudadanos e instituciones platenses estamos realizando para que la ciudadanía, al visitarlo, no se vea perturbados por las consecuencias que ocasionan las disputas de partidos de fútbol profesional.

             “La Plata fue obra de políticos y planificadores que soñaron con otro país. Entre ellos Dardo Rocha y Pedro Benoit. Imaginaron una ciudad a escala humana. Una ciudad que creciera en un ambiente higiénico y saludable. Un conglomerado urbano que debería vencer la soledad de la pampa. El nuevo ecosistema estaría caracterizado por múltiples espacios públicos (plazas y parques) ordenados, forestados, destinados a la recreación y al esparcimiento, entre ellos el Paseo del Bosque.
Los señores feudales no entendían de árboles ni de bosques. La hacienda cimarrona era su único objetivo. Se necesitó la visión de un estadista para ir cambiando el paisaje. De aquellos que soñaban con otro país. Domingo Faustino Sarmiento hizo traer las primeras semillas de eucaliptos. Fue en el año 1858. La tremenda fortaleza del gigante australiano, su resistencia al frío, al calor y a la sequía lo ayudarían a vencer al supuesto “desierto”. Sarmiento repartió la simiente entre estancieros amigos. Martín Iraola fue uno de ellos. Deberían sembrarlas en sus estancias y quintas de verano. Don Martín delimitó seis leguas con los eucaliptos del gran sanjuanino. Desde entonces 20.000 árboles bordearon los bañados de la Ensenada de Barragán. Estaba naciendo el Bosque de la futura ciudad de La Plata.
La nueva capital se trazó a partir del Bosque. No sobre el Bosque. Fueron respetadas 250 hectáreas de las arboladas por Don Martín Iraola. Era parte de un proyecto que aseguraría la vida física y espiritual de los ciudadanos. Higiene y estética. Educación, recreación y cultura. Integración social. Los límites del Paseo del Bosque quedaron enmarcados en un gran trapecio. Sus bases eran las avenidas 1 y 120. Su corazón latía en los jardines que rodeaban el casco de la Estancia de Don Martín. Los laterales se desarrollaban dentro de dos arcos cóncavos. Uno nacía en la avenida 60 y concluía en la 66. El otro nacía en la avenida 44 y llegaba hasta la avenida 38. Más allá de la calle 120 continuaba la forestación. Se destinaron espacios para el Museo del Perito Moreno y de Florentino Ameghino. Para el Observatorio Astronómico de Nicolás Besio Moreno y Félix Aguilar. Para el Hipódromo de los patricios. Para un velódromo que nunca se construyó.
Muy pronto se dejaron de lado las ideas progresistas de los fundadores. El desmantelamiento del Bosque fue implacable. La improvisación y la ignorancia demolieron el Gran Arco del Triunfo que marcaba la entrada al paseo. Se inició el desgajamiento de los árboles de Sarmiento e Iraola. Siempre alegando intereses superiores. Se decía que el progreso no podía ser detenido. Que solamente el hierro y el cemento consolidarían su bienestar.
El Paseo del Bosque fue avasallado por el ferrocarril, cercado por rieles de acero. Las rejas de cárceles y los cuarteles de carceleros invadieron sus espacios. Se enajenaron tierras que pasaron a manos de especuladores oportunistas. El Bosque iba perdiendo su biodiversidad, su salud. Se construyeron canchas de fútbol y caballerizas en lugar de juegos infantiles. Depósitos de chatarra en lugar de obras escultóricas. Cemento e hierro. Hierro y cemento. Siempre el vuelo bajo, rasante del facilismo. Siempre la pereza mental. Siempre en nombre del progreso. “La ciudad caía en arcaísmo” decía el Prof. de Urraza. “La secuela espuria de la especulación ha marchitado y ajado, cuando no destruido muchos valores que quisieron insuflarle Benoit y sus colaboradores” agregaba el Arq. Julio Morosi.
Avenidas transformadas en autódromos. Rugir de motores. Animales que enloquecen en las celdas de un zoológico victoriano. Instituciones sociales enajenadas por el mercantilismo. Vándalos de barras bravas. Estatuas y monumentos arrasados. Jardines destruidos. Árboles segados. Es el triunfo de la barbarie. La derrota de las utopias. 

miércoles, 2 de marzo de 2016

Cómo se explica la posición actual del diario “El Día” en relación con la construcción de estadios en el Bosque y la cesión de tierras a los Clubes?

   En opinión de nuestra Asociación, no alcanzamos a comprender cuales son los reales motivos que han llevados a dicho Diario a dar un giro completo en relación con la presencia de los Estadios de fútbol de Estudiantes y Gimnasia en dicho Paseo Público.
 Hoy estamos viendo que casi en forma permanente el Día, con artículos y fotografías referidas a los progresos de las obras que dichas Instituciones están realizando en sus respectivos predios ocupados precariamente, como fogonea el accionar de ambos Clubes.

Está todo dicho y contarán con una información válida, los ciudadanos que aspiran a contar con un Paseo Público como el Bosque que Pedro Benoit, por encargo de Dardo Rocha, lo diseñó para cumplir con un lugar destinado a la recreación, el esparcimiento, la cultura y son lectores del suplemento deportivo de dicho Diario, cuando terminen de leer  la publicación del Editorial del domingo 21 de mayo de 1995 que a continuación se transcribe: … “es sorprendente” y “disparatado” el pedido de cesión de tierras habida cuenta de “estar suficientemente acreditado por reiteradas manifestaciones de las entidades representativas de la ciudad el deseo de que los terrenos ocupados actualmente por distintas reparticiones o instituciones y que pertenecen al parque, sean recuperados para el goce común de todos los platenses”. Entre los argumentos en contra, se especificaba justamente que “la presencia de los dos estadios no solo resta al Bosque una superficie considerable sino que también lo transforma dos o tres veces por semana en playa de estacionamiento con motivo de la disputa de encuentros en cualquiera de las dos canchas, además de poblarlo con hinchadas que siembran temor e incomodan a las familias que quieren disfrutar de la calma que debiera ser propia del lugar en los fines de semana.”

   Que tal amigos del Bosque!!! Si algunos de ustedes son capaces de entender que le pasa al diario el Día, por favor pónganse en contacto con nuestra Asociación.